Redes sociales y hiperconexión. Permítanme que les hable en este espacio que me brinda el rbtribuna , de la problemática con las redes socia...
Redes sociales y hiperconexión.
Permítanme que les hable en este espacio que me brinda el rbtribuna, de la problemática con las redes sociales y la hiperconexión a la red, sobre todo en el mundo del smartphone.
No quiero cerrar este artículo sin algún apunte a hacer sobre la llamada hiperconexión.
Permítanme que les hable en este espacio que me brinda el rbtribuna, de la problemática con las redes sociales y la hiperconexión a la red, sobre todo en el mundo del smartphone.
Hace ya bastantes años, en el recordado Morrazo Tribuna, publicaba un artículo en el que hablaba del problema que causaba el teléfono en la gente joven. En aquel tiempo, yo era todavía un adolescente. Fui muy criticado por algunos que... me decían que me estaba quedando estancado y no avanzaba.
Fui muy criticado también porque tenía dos teléfonos : uno el táctil para conexión con mis compañeros y algunos conocidos; y otro de tapa para realizar llamadas cuando saliera a dar una vuelta o fuera a hacer alguna actividad de ocio.
La crítica recibida me dejaba meramente sorprendido ya que yo solo trataba de mostrar que, en la vida real, y sobre todo cuando estas con la gente, tiene que imperar el respeto de mirar cara a cara, de poner en práctica eso que llamamos comunicación no verbal y que tanto transmite a los demás.
Después de casi 10 años, en los que intenté mediante aquellos apuntes, aquel proyecto de "apostolado", dar visibilidad a que el móvil y las redes sociales no lo son todo en la vida, a día de hoy mucha gente cercana a mi, creo que está mucho más concienciada que antaño con bastante de la problemática actual.
Para empezar, me centraré en las redes sociales. Las redes sociales comprenden todas aquellas redes donde se comparte información de nuestra vida, de actualidad u otro tipo de cosas; podemos encontrar Instagram, X (antiguamente Twitter), Facebook y el actual Tik Tok.
Todas estas redes tienen algo en común : la inmediatez de la información que se comparte en ella, ya que por ejemplo una noticia, un post, puede ser viral en segundos, al poder ser compartida por una gran mayoría del público.
Después de casi 10 años, en los que intenté mediante aquellos apuntes, aquel proyecto de "apostolado", dar visibilidad a que el móvil y las redes sociales no lo son todo en la vida, a día de hoy mucha gente cercana a mi, creo que está mucho más concienciada que antaño con bastante de la problemática actual.
Para empezar, me centraré en las redes sociales. Las redes sociales comprenden todas aquellas redes donde se comparte información de nuestra vida, de actualidad u otro tipo de cosas; podemos encontrar Instagram, X (antiguamente Twitter), Facebook y el actual Tik Tok.
Todas estas redes tienen algo en común : la inmediatez de la información que se comparte en ella, ya que por ejemplo una noticia, un post, puede ser viral en segundos, al poder ser compartida por una gran mayoría del público.
En el caso de Tik Tok, entiendo que ha sido -sin duda- de las peores cosas que han podido pasar a nivel de la Sociedad, ya que no es nada infrecuente que desde allí se difundan bulos y las famosas fake news. Tik Tok permite que gran cantidad de público pueda expresar opiniones sin contrastar; ayudando a difundir falsedades en muchos momentos. Y al respecto, lo peor es que hay una muy considerable cantidad de gente "enganchada" y engañada por una red social que, en mi opinión, es "tóxica" en muchos sentidos.
Tóxica -desde mi particular punto de vista- también Instagram, donde la gente va a por los "likes", y donde infinidad de personas comparten su vida en todo momento, con fotos que duran 24 horas y... con gentes que así, permanentemente, en todo momento están conectadas al teléfono móvil.
Tóxica -desde mi particular punto de vista- también Instagram, donde la gente va a por los "likes", y donde infinidad de personas comparten su vida en todo momento, con fotos que duran 24 horas y... con gentes que así, permanentemente, en todo momento están conectadas al teléfono móvil.
Gente que comparte incluso la vida de sus hijos, y que no se dan cuenta que pueden estar incurriendo en un posible delito, ya que si el niño -cuando sea mayor de edad- decide denunciar a su padre por reflejar en público su vida, su crecimiento -sin su consentimiento-... ¿qué pasaría?, ¿no estamos ante un incurrir en un grave error por parte de ese padre, volcado en difundir en redes sociales no ya su vida, sino la de sus descendientes?. Y esto, por desgracia, es una práctica que cada vez se está volviendo más habitual; no son casos aislados, sino todo lo contrario : asistimos -en las redes sociales- al desarrollo y crecimiento de una persona simplemente porque sus progenitores lo comparten todo y a todas horas.
Para terminar de hablar sobre redes sociales : fui consumidor -usuario- de prácticamente todas; las utilizaba sobre todo en épocas de aficionado al podcast, para promocionar mis programas y avisar de lo que trataría en ellos... Seguramente cuando era más joven también caí en ese engaño de que los likes y las buenas palabras, en mis fotos publicadas, eran lo más importante y... en realidad es lo peor que puedes hacer.
Después de casi 10 años decidí por bien de mi salud mental... irme y dejar de toparme con "toxicidad" constante en los comentarios de mucha gente; no había día que el Celta o cualquier otro equipo no recibiera comentarios impresentables y malsonantes... simplemente por perder un partido (por poner un sencillo ejemplo, al lado de otros mucho más graves de comportamientos tóxicos). Sinceramente, poco a poco, en mi se produjo una reacción : no aguantaba más ver y leer tanta mala palabra expresada sistemáticamente.
No quiero cerrar este artículo sin algún apunte a hacer sobre la llamada hiperconexión.
Es triste pero muy cierto, que cada día nos encontramos con más situaciones en que le hablamos o estamos con una persona al lado... y resulta que esta persona está más centrada en eso, en su "hiperconexión" -lejana a través de la Net- que en la propia conversación personal que con ella tratamos de entablar.
Y esto... sí que tenemos que hacérnoslo ver, porque como sigamos a este paso, vamos a ser la Sociedad del no ver a los ojos cuando alguien te está hablando, de modo que todo está situado lejano, más a través de una pantalla que en lo presente cercano que está precisamente a tu lado.
Es muy triste sinceramente que vayas en un autobús o cualquier otro medio de transporte y no disfrutes de ese instante cercano en que eres transportado, simplemente porque vas completamente desconectado, escuchando música, o viendo un video con los auriculares puestos.
Estas son solo algunas de las muchas situaciones que dibujan un panorama realmente preocupante y sobre lo que la gente debería de reflexionar.
Muchas veces he tenido conversaciones con conocidos para saber cuánto les dura la batería del smartphone; y todos me responden que día y medio, a lo que yo les digo que, en mi caso, me dura 3 días. Y todos se quedan con cara de sorpresa, por lo que me veo obligado a decirles que uso el smartphone lo justo y necesario, para hacer o recibir llamadas y ver el WhatsApp alguna vez al día.
Tenemos que intentar que el móvil no ocupe las 24 horas de nuestro día; y aprovechar esos instantes especiales que se derivan del saber disfrutar del llamado "día a día".
Tenemos que intentar que el móvil no ocupe las 24 horas de nuestro día; y aprovechar esos instantes especiales que se derivan del saber disfrutar del llamado "día a día".
Espero que estas sencilla líneas a algún lector le sirvan de reflexión; están expuestas sin ánimo alguno de molestar a nadie; simplemente para que sirvan para darnos cuenta de qué camino es el correcto...
ALFREDO COSTAS VILLAR
Imagen : Fundación Edelvives---