El preocupante dato del acoso en nuestro país. Hoy aprovecho este rincón que me brinda el "rías baixas tribuna", para escribir des...
El preocupante dato del acoso en nuestro país.
Hoy aprovecho este rincón que me brinda el "rías baixas tribuna", para escribir después de algún tiempo. Soy siempre partidario de tratar temas positivos, temas que a la gente le gusten por la manera que se ven y por lo que transmiten. Hoy vengo a hablaros de un tema que como ciudadano y ser humano me parece muy preocupante, el acoso.Para hablar de acoso hay que diferenciar los diversos tipos; encontramos así el acoso escolar que se conoce también como “Bullying”. Dentro de este acoso, las personas más vulnerables muchas veces no lo transmiten y muchas veces pasan desapercibidos. En una etapa tan importante como es la etapa escolar, esto puede frenar seguramente a muchos alumnos a que la progresión en la formación que reciben en el centro escolar sea exitosa. Yo creo que es una etapa donde la madurez que adquieres es importante para tener seguridad en uno mismo, y por ello si se sufre acoso en esta etapa las consecuencias futuras pueden darse a base de baja autoestima, poca seguridad y mucho miedo. Es uno de los acosos más tristes y lamentables, en los que la falta de protocolos y de una consiguiente actuación firme, refleja que falta mucha preparación tanto como para detectarlo como para hacerle frente. Muchas veces y esto es algo que he notado, lo sufren personas con trastornos, tipo TDAH, TEA etc... resultando muy vulnerables a cualquier tipo de comentario u opinión de los demás, tanto por su forma de ser, como de vestir, o simplemente por lo que dice o hace.
En el lamentabilísimo terreno de los "acosos", encontramos también el acoso laboral, este conocido como “Mobbing” , en donde -a veces, cuando se produce- los "poderes superiores" o cargos en la empresa, resultan protagonistas que llevan a cabo este tipo de acoso. Aunque también pueden llegar el “Mobbing” de parte de compañeros. Las consecuencias psicológicas pueden ser devastadoras si no se trata y no se le hace frente, porque a medida que pasa el tiempo la autoestima merma más y más a la persona acosada.
Otra forma es el acoso sexual, donde -lamentablemente en nuestro país- cada vez estamos escuchando más este término, por desgracia incluso referido a políticos que supuestamente habrían protagonizado situaciones que son mucho más que vergonzosas. Es otra forma de acoso que, a mi parecer, es de todo punto cruel y no tiene ningún tipo de justificación; se da a base de tocamientos, gestos obscenos inapropiados, etc. etc.. Y además pueden ocurrir en cualquier ámbito, por lo que lo mejor es denunciar y no callarse; desde luego.
Un caso muy importante en este terreno, lo tenemos en el de Nevenka Fernández, reflejado en cines desde la película de Icíar Bollain, ambientada en Ponferrada allá por los años 1999-2000 en el que relata el acoso sexual por parte de un alcalde, un caso que fue muy sonado ya que lo llevó a juicio y creo que fue todo un aldabonazo, pues nos dimos cuenta así de que cierta gente o ciertas personas "celebres" (o con "poder") estaban llevando a cabo acoso y maltrato, que es una extensión y complemento harto lamentable del acoso.
No debe quedar atrás en estos apuntes, el acoso por orientación sexual, género o cultural. Aquí el colectivo LGTBI está poniendo el foco en su lucha por conseguir una sociedad más inclusiva en el que todo el mundo tenga cabida, independientemente de su orientación. Y creo que como Sociedad deberíamos de reflexionar profundamente en nuestros comportamientos, en nuestras palabras hacia mucha gente que por color u orientación sufren de palabras malsonantes que no tienen cabida en momento ni situación alguna.
Un acoso más que triste, desde mi punto de vista, es el psicológico. Sí que es verdad que no hay violencia física, pero las consecuencias a nivel de salud mental son devastadoras en este tipo de acoso. Ya que la persona suele sentirse culpable de la situación que está viviendo, y aún encima muchas veces sin haber hecho nada para sufrirlo. Hay gente que se cree que puede obligar a otros a hacer cosas que no son normales; y su conducta así se basa en constantes malas palabras, insultos, desprecios, humillaciones verbales...
Otro de los acosos que hoy en día se da en gran medida es el “Cyberbullying”; Internet y las Redes Sociales tienen mucha culpa. Gente anónima que aprovecha ese anonimato permitido para dedicar-destinar insultos y palabras despreciables con un simple comentario. Personas que te dicen que eres tal o cual y que por detrás te dicen de todo; pero luego tendríamos que ver si -tan "valientes"- lo dirían a la cara.
En definitiva : todos los acosos son asquerosos; más que asquerosos. Me causa mucha sorpresa que haya gente que tiene una cierta "aceptación" hacia ellos; nunca se quieren dar cuenta del daño que se hace. Y aun encima nunca piden disculpas porque para ellos es algo que está "normalizado".
Pues bien : jamás "normalicemos" algo que está fuera de todo lugar, porque estaremos favoreciendo que haya gente, acosadores, que se "crezcan" y perseveren en base a ello. Digamos no a cualquier forma de acoso, lo estemos sufriendo en carne viva o veamos que otros los sufren; y sobre todo, perdamos el miedo a denunciar, a veces puede ser duro pensarlo, pero es el único modo de plantarle cara a este tipo de situaciones cuando se están viviendo.
No debe quedar atrás en estos apuntes, el acoso por orientación sexual, género o cultural. Aquí el colectivo LGTBI está poniendo el foco en su lucha por conseguir una sociedad más inclusiva en el que todo el mundo tenga cabida, independientemente de su orientación. Y creo que como Sociedad deberíamos de reflexionar profundamente en nuestros comportamientos, en nuestras palabras hacia mucha gente que por color u orientación sufren de palabras malsonantes que no tienen cabida en momento ni situación alguna.
Un acoso más que triste, desde mi punto de vista, es el psicológico. Sí que es verdad que no hay violencia física, pero las consecuencias a nivel de salud mental son devastadoras en este tipo de acoso. Ya que la persona suele sentirse culpable de la situación que está viviendo, y aún encima muchas veces sin haber hecho nada para sufrirlo. Hay gente que se cree que puede obligar a otros a hacer cosas que no son normales; y su conducta así se basa en constantes malas palabras, insultos, desprecios, humillaciones verbales...
Otro de los acosos que hoy en día se da en gran medida es el “Cyberbullying”; Internet y las Redes Sociales tienen mucha culpa. Gente anónima que aprovecha ese anonimato permitido para dedicar-destinar insultos y palabras despreciables con un simple comentario. Personas que te dicen que eres tal o cual y que por detrás te dicen de todo; pero luego tendríamos que ver si -tan "valientes"- lo dirían a la cara.
Y siento decir -pero es así- que las redes sociales son grandes culpables en este tipo de acoso... convirtiéndose por momentos en auténticos estercoleros.
A nivel personal, a mi me benefició marcharme de ellas cuando tomé la decisión en su día. Me fui de ellas harto comprobar tanto cultivo del odio y del acoso hacia quien fuere... Cualquiera es destinatario : figuras del deporte, cantantes que por una canción se les insultaban por lo que decían en ellas.... y, si me apuras, hasta un vecino por ganarse la vida decentemente criando cabras.
Soy de los que creo que publicar escenas o partes de la vida propia en las redes... es un gran error. Por ejemplo : gente que publica la vida de sus hijos desde que son pequeños, no son conscientes de las graves consecuencias que pueden acarrear haciendo eso... pongamos por caso.
En definitiva : todos los acosos son asquerosos; más que asquerosos. Me causa mucha sorpresa que haya gente que tiene una cierta "aceptación" hacia ellos; nunca se quieren dar cuenta del daño que se hace. Y aun encima nunca piden disculpas porque para ellos es algo que está "normalizado".
Pues bien : jamás "normalicemos" algo que está fuera de todo lugar, porque estaremos favoreciendo que haya gente, acosadores, que se "crezcan" y perseveren en base a ello. Digamos no a cualquier forma de acoso, lo estemos sufriendo en carne viva o veamos que otros los sufren; y sobre todo, perdamos el miedo a denunciar, a veces puede ser duro pensarlo, pero es el único modo de plantarle cara a este tipo de situaciones cuando se están viviendo.
ALFREDO COSTAS VILLAR
Imagen : "Cuartoscuro"