LA TIERRA ENTRA EN CRISIS Déjalos ir. Los días últimos me han roto todo todos los esquemas obligándome a aumentar la dosis de antidepresiv...
LA TIERRA ENTRA EN CRISIS
Déjalos ir. Los días últimos me han roto todo todos los esquemas obligándome a aumentar la dosis de antidepresivos. A mí, ya sabes, las lágrimas me salen fácil en las desgracias y los bajones se me dan cuando mis semejantes sufren. Por si la DANA y tanto muerto en el valle de la luz y de las flores fuera poco… llegan los agoreros y pintan las páginas del futuro con otra negra sombra importada de USA, porque un demonio ganó las elecciones.
Y dicen:
—- Se multiplicarán los muertos en Ucrania y en el Oriente Próximo porque los asesinos tienen manos libres mientras las armas que compren sean americanas.
—- Nuestro albariño ya no se venderá en Estados Unidos porque le impondrán aranceles y no habrá quien llegue a él. Lo mismo pasará con los coches fabricados en Vigo, que resultarán muchos más caros que los americanos. Con la conserva, que verá limitado su mercado exterior. Y con todos los productos made in Galicia que se venden por millones en ciudades como Nueva York.
—- El dólar superará en valor al euro. La economía europea decrecerá. Nos reventará la inflación.
—- Millones de sin papeles tendrán que buscar otra vida donde no existe ya… porque les echarán de los Estados Unidos.
—- Ellos, los americanos, perderán los valores que tanto les ha costado conseguir, se quedarán sin sanidad pública y volverán las prohibiciones a sus escuelas.
El nuevo caudillo del mundo y su multimillonario ministro de propaganda se disponen a implantar la pobreza en el Planeta con sus socios, los empresarios que obligan a sus empleados a trabajar con una DANA sobre sus cabezas.
Que nadie dude que Trump, Mus y sus ultraderechistas colaboradores van a arruinarnos a todos con sus ideas económicas y sus métodos de gobierno, como ya lo hicieron anteriormente.
La Tierra como planeta entrará en crisis a partir del 20 de enero de 2025, pero nosotros seguiremos jugando al fútbol y bailando esos ritmos que se nos han colado porque ya no tenemos fronteras.
XERARDO RODRÍGUEZ