Dos años después... seguimos pensando lo mismo. Y casi todo lo que hace dos años exponíamos sigue vigente. Es lo que hay... CELEBRAN 30 AÑOS...
Dos años después... seguimos pensando lo mismo. Y casi todo lo que hace dos años exponíamos sigue vigente. Es lo que hay...
CELEBRAN 30 AÑOS DEL AVE, PERO…
“Que lo celebren los que lo usan. Los otros, los que necesitamos el tren convencional -cada vez está más denostado y debilitado- solo podemos ponernos un lazo negro en el ojal de la chaqueta…”
Por Eugenio Eiroa
Han hecho fiesta los del Ministerio. Con discursos encendidos. Y la ministra sacando pecho. 30 años del AVE. Y cierra España, que no «el Estado español», como llamó a España uno de los que profirieron discurso con la tele en directo que pagamos todos (Canal «24h» retransmitiendo el acto).
Han hecho fiesta este jueves los del Ministerio. Y los que se entusiasman con el AVE. Muy rápido y muy caro en sus billetes. Y más caro todavía cuando poco a poco, cada año, haya que hacer el mantenimiento de sus costosas vías, pero sobre todo, de sus numerosísimos túneles y viaductos… que esa del mantenimiento -con el paso de los años- va a ser una renta anual de padre y señor mío.
Con el dinero que se lleva gastado en AVE sobraba -y mucho- para haber transformado todas las vías del tren convencional en España, haciendo que muchas de ellas acogiesen trenes no de alta velocidad, pero sí de velocidad alta, trenes que llegasen a los 220 kms/hora. Se habrían mejorado trazados, eliminado curvas y… habría un tren decente para todos. No se llegaría a Madrid desde Galicia en tres horas, como ahora sucederá con el AVE, pero se llegaría en cuatro y media, lo cual sería de sobra competitivo con el coche y la autopista…
Pero no: 30 años atrás, nos íbamos a comer el Mundo, con la Expo sevillana por medio. Y había que poner un tren poco menos que supersónico entre Madrid y Sevilla. Y puesto este AVE sevillano, vinieron luego los catalanes a pedir el suyo; luego los valencianos, luego los… café para todos. Paga Juan Pueblo.
Y mientras todo eso ha ido sucediendo en estos 30 años, se fueron cerrando líneas de tren convencional, se fueron eliminando servicios, se fueron dando patadas en el estómago del tren convencional… Hace dos años vino la pandemia y esta era la disculpa que tenían para seguir cerrando más y más… Han devuelto algunos trenes tras el cierre por pandemia. Pero no todos han vuelto, solo algunos…
Hay como una consigna: cuanto más AVE, menos tren convencional… ¡Como si el AVE lo resolviese todo y pasase o parase en Ribadavia, Pontecesures, Betanzos, Puebla de Sanabria…!
Cuando en la celebración de los 30 años de AVE a los prebostes se les hincha el pecho… a uno se le cae la cara de vergüenza al ver que del tren convencional queda poco, cada vez menos… Hasta tienen el descaro -por ejemplo- de lo de Cuenca: cambiarles el tren convencional por autobuses, diciéndoles que es lo mejor y lo único posible porque lo otro no es rentable…
En España hace tiempo que el tren dejó de ser servicio público. De Vigo a Ourense, por la orilla del Miño, ya solo pasa la mínima expresión… El otro día entré en la estación de Guillarei y me entraron ganas de llorar al ver cómo está el servicio en la vía del Miño hacia Ourense. Y la otra vía del nudo ferroviario de Guillarei, la vía entre esa zona de Tui y la frontera con Portugal la electrificaron con un voltaje que ahora resulta que no sirve para que por ella circulen los trenes eléctricos portugueses, que así no pueden entrar en Galicia, con lo que estamos condenados a que el servicio se preste con un automotor maloliente que apesta a gasoil…
A esos ministriles que celebraron por todo lo alto los 30 años de AVE, les invitaba yo -para que sigan celebrando el AVE- a meterse en el «camello» amarillo y hacer el viaje Vigo-Porto con la peste nauseabunda del gasoil que rezuma por las esquinas el automotor desvencijado… que -aún por encima- le alquila por una burrada al año la Renfe a la CP portuguesa.
30 años de AVE en España. Que lo celebren los que lo usan. Los otros, los que usamos y necesitamos del tren convencional -que cada vez está más denostado y debilitado- solo podemos ponernos un lazo negro en el ojal de la chaqueta. Porque a medida que ha pasado el tiempo hemos podido comprobar y sufrir que, a más AVE, a más tren para ricos y pudientes, menos tren convencional que es el que usan y necesitan los pobres…