BON NADAL En Galicia la Navidad sabe a marisco y a capón de Vilalba. Tiene sonido de gaita de fiesta y su paisaje verde viste de blanco ro...
BON NADAL
En Galicia la Navidad sabe a marisco y a capón de Vilalba. Tiene sonido de gaita de fiesta y su paisaje verde viste de blanco rocío el amanecer del valle y de nieve blanca los tejados de pizarra.
Es el encanto de las meigas, la puerta abierta del edén, el camino de las estrellas, la gente que cree en milagros, las campanas de Bastavales, las panxoliñas, la catedral, la luz del faro… ¡También el Yule celta y el Tizón de Nadal…!
Y el regreso a casa de los corazones errantes o la inevitable ausencia de los que están lejos, la única canción amarga de una nochebuena y de un feliz mediodía…
Desde Galicia, ¡Bón Nadal…!
EL FRÍO SANA
Llevaba demasiados días en casa para no apreciar este sol que me devuelve la vida que se me lleva la tormenta, por eso empuñé esta mañana el bastón para dar una vuelta alrededor de la manzana. La gente crítica el frío, pero a mí me sana; y seguramente a los colegas de la venerable ancianidad social… también. Espabilo, pienso en que aún existo y me animo a conversar con la gente que pasa, que esta mi City es más cosmopolita aún que Compostela y a mi me gusta esa mezcla a la cubana, donde el color de la piel no importa, sobre todo en los niños en los que se apoya nuestro futuro.
— ¡Feliz Navidad!
— ¡Y próspero Año Nuevo!
Se me habían olvidado estas fechas en las que todos pedimos paz en el mundo, que se borre la pobreza de la faz del planeta y que este nuestro, La Tierra, recupere el esplendor de mi juventud cuando nadie hablaba del cambio climático.
— ¡Eso va a ser imposible!
No, no lo creas. Está creciendo la militancia ecologista en todas partes y las conciencias despiertan de su letargo para recriminar a la gente sus conductas.
LA CESTA ILEGAL
Esto, a pesar de la política, que se aferra a normas mal dictadas para justificar lo injustificable. Que no hay más que ver lo que pasa en esta Galicia nuestra: la Xunta declaró ilegales los sorteos de las cestas de navidad que tradicionalmente hacían bares, modestos establecimientos del pequeño comercio, los niños del Instituto y hasta el asilo de ancianos.
Quiero recordarle a este presidente nuestro que estos sorteos forman parte de nuestras fiestas y no son más que una ínfima parte de lo que el propio Estado nos incita a gastar en sus Loterías. Por demás, ese premio es sabroso y no despierta la avaricia. Yo no he comprado ningún décimo esta vez, pero espero que me toque la cesta, aunque la tilden de ilegal. Porque…
LA NAVIDAD SE PAGA CARA
La Navidad está aquí y eso se nota no solo en las lucecitas y adornos, sino también en el desmadre de precios que estamos sufriendo. En esto no influye el tiempo, sino el atraco anual de los supermercados y detallistas. Utilizan como arma ciertos productos de esos que llamamos tradicionales.
Olvídate del marisco: centolla, 35 euros kilo. Nécora, 32. Camarones, 100. Percebes, 170… ¿Sigo? Ni se te ocurra pensar en angulas: 1.200 euros a pie de río. El peixe fresco, de las rías y proximidades no baja de 27 euros kilo en Lonja.
Así que organizaros una cenita como hacía mi abuela, en base a un buen jamoncito, pollo de corral y postres variados “feitos na casa”. Y para el día veinticinco, nada mejor que un buen cocido. ¿A que sí?
SI BEBES NO CONDUZCAS Y SI TE DROGAS MENOS
Estamos en plena campaña de la DGT contra el alcohol y las drogas, por eso la Guardia Civil ha intensificado los controles en Galicia, que ya se sabe que por aquí somos festeiros y nos gustan la cerveza y el morapio, aunque no sea del buenísimo.
Lo malo no es el vino ¿sabes? si no las drogas. El dato, a mí al menos, me sorprende y me preocupa: dice Tráfico que tres de cada diez conductores dan positivo en drogas y esto no parece que sea propio del comportamiento de una sociedad como la gallega…
En fin, cuidaros mucho estos días y que vuestros cuerpos aguanten tanta enchenta.
Xerardo Rodríguez