Estamos atrapados en un universo líquido… Nada menos que un mar y todo un océano envuelven esta Tierra. Esta semana se enfurecieron y levant...
Estamos atrapados en un universo líquido… Nada menos que un mar y todo un océano envuelven esta Tierra. Esta semana se enfurecieron y levantaron las olas por encima del Faro que enfrenta su luz a Irlanda. Furiosos, crearon la nube negra que hace caer gotas a millones para que las fuentes manen de la tierra y alimenten a los mil ríos, creadores de la belleza de un lago en el valle llano. Allí donde llueve sobre mojado.
Sin embargo el agua hace posible el paisaje verde de Galicia y el azul mas azul. Si navegas los dos mares gallegos verás que bañan costas surrealistas. Desde Ribadeo hasta el Miño, 1.800 kilómetros litorales te invitan a gozar en libertad del paisaje…
El Atlántico deposita suavemente su azul sobre los azules de la gran playa del surf de invierno mientras al Cantábrico le crecen agujas cuando interrumpe la playa bonita. El océano manda repetidas olas para besar, con ternura, la arena blanca; y el mar repite cantos, también de ola, bajo los arcos de medio punto de sus catedrales.
Océano y mar confluyen en medio del espléndido paisaje, bajo la misma bóveda del cielo gris de este invierno. Lo hacen allí donde los marineros de la estirpe marinera de Cariño, buscan el mejor pescado…
Solo a ellos, les está permitido alcanzar el éxtasis de la aventura de navegar por el mar de Os Farallóns… el lugar estratégico donde se funden los dos mares.
Cada invierno, las gotas de lluvia rompen el silencio como un maná que cae del cielo.
Comienza el ciclo de la vida allá en la montaña, entre la niebla que esconde el alma húmeda del País, detrás de los bosques. El agua de la fuente se dispone a crear amaneceres de plata salto a salto hasta crear el río, espejo en el que se miran los árboles de esas riberas que son sagradas.
Esta vez algunos iban llenos de agua de diluvio limpiando de muerte las orillas para, luego, mansamente, llenar de vida el estuario magnífico.
La lluvia nutre la inspiración de los poetas, alimenta los mil ríos de Cunqueiro y es el sistema circulatorio que fortalece de vida la tierra verdescente de Pondal. Generadora de regatos que corren kilómetros para dejarse caer al vacío en saltos imposibles y morir en el río grande, que buscará su fin en los brazos de Neptuno, entre reflejos de atardeceres y colas de sirenas.
El agua es la vida. Cuando en invierno arrecia el temporal, como esta semana, te detienes en uno de esos lugares en los que las fuentes son de aguas termales, curativas y medicinales. Este es el líquido elemental, dentro o fuera del cuerpo. Nacemos del agua y volvemos a ella… Nos resucita… Nos purifica… Nos cura… Y nos relaja.
Fuentes de salud emergen de esta tierra verde o del infierno mismo, vete a saber. Es el gran milagro de las calientes aguas que sanan nuestros males.
Además, te daré la fórmula del druida para que seas completamente feliz. Cuando pase la tormenta, después del último resplandor, vete de noche a la fuente y despierta al agua dormida. Primero purifica tu mente lavándote la cara y luego inmunízate bebiendo cuatro tragos… Así se calmarán largo tiempo la mar, la lluvia, los manantiales y los ríos…
Has conocido el paraíso del agua, donde dice el bardo que la lluvia es arte y el viento mece los pinos…
Por Xerardo Rodríguez (Galicia Única)