Nuevamente los celebrados apuntes de Xerardo Rodríguez (Galicia Única)
LOS EX PRESIDENTES
Personalmente conozco a Felipe González y una vez incluso me invitó a comer en Moncloa, cuando aún era presidente, claro. A José María Aznar nunca pude verlo ni en pintura. Entre ambos, a mi modesto parecer, hay una pequeña diferencia: uno es socialista de convicción y el otro un facha de mucho cuidado; y a mí los fachas siempre me resultaron poco fiables.
Felipe creo que es un encantador de serpientes y hemos de reconocer que nos tuvo encandilados durante mucho tiempo; hasta ese momento en el que, quizá producto de los años que no pasan en balde, comenzó a volar por encima de nuestras cabezas y a mirarnos a todos desde el techo de su cielo, en el que ya no hay problemas para un jubilado que se resiste a serlo.
Claro que Aznar, desde que puso los pies encima de la mesita de aquel Bush que nos metió en una guerra que nadie queríamos, está ya en el gran pedestal del espacio reservado solo a los dioses; y desde él nos ve con la misma indiferencia con la que su coro celestial mira al vagabundo que duerme, agotado, en el banco del parque.
En estos momentos de sufrimiento social, los ex presidentes confluyen en la espiral de los ricos; es decir en el cinismo y en la tremenda falta de sensibilidad. Es como si hubieran conocido ambos a ese diablo que pone muchos euros encima de la mesa para comprarte el alma. ¿Se la habrán vendido?
RATAS GALLEGAS DE GRANJA
Xaraleira es un negocio de esos que catalogamos como raros antes de que nos lo expliquen bien sus propietarios. Está en As Pontes y se debe a la iniciativa de José María Vilaboy, pero estoy seguro de que a ti no te gustaría que fuese tu vecino.
Es una granja de “micro mamíferos” que produce, al año, 200 mil ratas y 120 mil ratones. Unos 60.000 hámsteres, 12.000 conejos y 6.000 cobayas. Inglaterra y los Emiratos Árabes le compran el sesenta por ciento de la producción…
—- ¿Para qué las quieren?
—- Los conejos, las cobayas y los hámsteres son para tiendas de mascotas. Las ratas y los ratones sirven para dar de comer a otros animales en zoos y en centros de recuperación de la fauna salvaje; por ejemplo, para un programa de repoblación del águila real.
Por si sientes curiosidad: el kilo de rata se vende entre 6 y 36 euros, de mayor a menor. Las más pequeñas son las más caras.
XERARDO RODRÍGUEZ